lunes, 9 de noviembre de 2009

Plusvalía de un cuento chino

Este mes estoy asistiendo a un taller de Periodismo de Investigación y tras las primeras clases ya percibo haber aprendido más que en cursos enteros de la carrera ¿triste, increíble, exagerado…? Pues no, porque es una verdad como un templo. No iba a hacer una crítica constructiva de lo que ya todos sabemos, sólo quería introducirme con el tema del taller al que me he apuntado porque cada sesión me aporta una nueva visión de la vida, de la profesión, de las personas…lo que se suele llamar PENSAR con todas las letras, que es algo que por lo que veo hace falta en muchas partes.


Este viernes pasado nuestro coordinador quiso que pensáramos en China. O quizá debería puntualizar y especificar que nos hizo pensar en las atrocidades que algunos países en vías de desarrollo están sufriendo como consecuencia del perverso sistema global frente al que giramos todos, y que sin embargo las multinacionales y las autoridades de cada Estado pretenden vender como sustento y garantía de bienestar.


Supongo que todos hemos oído hablar, o al menos nos hacemos una idea, de cómo funcionan las fábricas textiles de las que salen esos maravillosos vaqueros que luego encontramos en tiendas y centros comerciales de todo el mundo. Hace años leí el 'NO LOGO' de Naomi Klein, lectura imprescindible para introducirse en lo que es el mundo de la globalización y para conocer la situación de explotación laboral que se ejerce en algunos países asiáticos. Es por esto y por otras vías por las que yo había tenido conocimiento de esta tragedia.


Aun así, el medio audiovisual suele impactar más y conmover al espectador con imágenes explícitas. Hasta que no vi el documental ‘China Blue’ de Micha X.Peled quizá no me lo había creído del todo, aunque sinceramente creo que lo que me había pasado es que lo había olvidado porque lo leí hace mucho. Había superado el shock y ya había pasado página hacia alguna otra injusticia de estas que tanto me indignan pero por las que siento que no hago nada. Espero al menos que el día que acabe asentada como periodista dedique mi trabajo en todo lo que pueda a denunciar situaciones como las que expone el director de ‘China Blue’.


Eduardo nos advirtió que lo que cuenta el documental es bastante duro. El metraje comienza poniéndonos en situación con algunos datos bastante conocidos sobre lo que está siendo la migración china de pueblos a ciudades más grandes para buscar trabajo. No sólo a ciudades extranjeras, sino hacia ciudades del país que se encuentran ya inmersas en la economía global, es decir, lo que se vende como el crecimiento de China. Con este breve contexto ya nos cuentan la historia de Jazmín que antes de cumplir los 18 deja su pueblo para trabajar en una fábrica y mandar dinero a su familia. A partir de ahí cualquier abuso que se os ocurra es poco. La rutina de Jazmín y muchas otras niñas será el llegar a trabajar 20 horas al día para terminar la partidas de pantalones a tiempo y tener contento a un cliente que a base de vulnerar numerosos derechos consigue precios miserables.


Y todo será trabajar, trabajar y trabajar. Deshilar pantalones, coser cremalleras, lavarlos, plancharlos…pero toda su rutina atrapada en esta putrefacta fábrica, entre vaqueros, viendo como muchos trabajadores se quedan dormidos sobre montañas de pantalones. Los supervisores se encargan de merodear como perros guardianes para despertar a algunos de estos obreros de un sobresalto y seguir explotándoles sin piedad. Son muchas las miserias que se pueden ver en estas imágenes.



Los pocos descansos que tienen estas niñas, insisto en que la mayoría menores, los invierten en “engullir” rápidamente algo de comida y cruzar unas pocas palabras. Se preguntan por ejemplo cómo somos los que llevaremos la ropa que ellas están cosiendo. Se preguntan si alguien se imagina lo que están sufriendo para cobrar una media de 60 o 70 euros al mes, y eso en caso de que no les retengan el salario.


Al término de la proyección uno de los asistentes al taller llamaba nuestra atención denunciando que estos abusos se comenten en muchos países. El apunte no está mal, pero en mi opinión algo muy significativo para el caso de China es esa ambigüedad que las empresas, los gobiernos y otros agentes ejercen para contarnos el cuento (cuento chino y nunca mejor dicho) de que todo es progreso y avance en cuestión de derechos y libertades. Un interrogante que de forma breve y concisa planteaba un compañero en su blog al hilo de algunas campañas publicitarias que escogen a China como telón de fondo para la independencia y la modernidad.


Cuando termino de escribir algo en el blog me siento en la obligación de sacar alguna conclusión o una moraleja. En este caso qué menos que pensar una vez más en la importancia de investigar y denunciar situaciones como esta sin pelos en la lengua. No malgastemos el espacio mediático en circos políticos o noticias sin contenido.

sábado, 31 de octubre de 2009

Identidades Nacionales y su representación televisiva

Seminario Internacional de Investigación


Adjunto la nota de prensa para un seminario que parece bastante interesante, pero sobre todo porque toda difusión es poca entre compañeros...


Los días 25 y 26 de noviembre tendrá lugar en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid el Seminario Internacional de Investigación Identidades Nacionales y su representación televisiva. Las sesiones se realizarán en el Salón de Actos del edificio nuevo de dicha facultad.



El mismo ha sido organizado y promovido por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Universidad Complutense de Madrid, la Hebrew University of Jerusalem y la Comunidad de Madrid.



Todos los datos sobre el seminario (programa, inscripciones, contacto, contenidos...) pueden encontrarse en http://www.ucm.es/info/identidadtv/

Atentamente,
Ana Guerra


domingo, 13 de septiembre de 2009

El paradigma de 'Bohemian Rhapsody'

Valorar una obra de arte siempre me ha parecido algo muy relativo, por aquello de que cada persona es un mundo, o que para gustos los colores. Sin embargo, lo cierto es que todos nos podemos cruzar día a día con cosas, personas, lugares, o en mi caso creaciones que nos conmuevan. Es entonces cuando las personas sacamos nuestro lado más pasional e imprevisible, porque cuando el arte toca fondo en nuestros sentidos nos olvidamos de cualquier razonamiento y pensamos que sólo con expresar o transmitir ese algo que otro algo nos produce estaremos conmoviendo a los demás. Es este razonamiento que acabo de inventarme el que además creo que es la base de la escritura y de cualquier medio del que los humanos podamos servirnos para comunicar.



La música siempre ha jugado para mí un papel muy importante. Hasta el punto de que las distintas etapas de mi vida las imagino con una banda sonora propia en las que identificarme. A veces esta identidad viene muy determinada por el proceso de madurez que una canción puede suponer en mi forma de entender y vivir la música. Un ritual que yo he inventado y que sirve incluso como terapia para momentos bajos, es el de conocer un tema poco a podo, día tras día varias veces, hasta que cada momento en que escuche esa melodía se convierta en una nueva forma de ver las cosas.



A esto me ayudan mucho las composiciones de Queen, pero si hay que destacar alguna creo que esa es 'Bohemian Rhapsody'. A esta humilde conclusión llegué tras haberla rayado ya unas cuantas veces. Si existiese un modelo, un arquetipo ilustrativo para explicar a alguien lo que debe ser una canción, pensé que la respuesta correcta sería "Bohemian Rhapsody".



"Is this the real life, is this just fantasy?" dos interrogantes muy propios de las personas, aunque teniendo en cuenta lo que luego nos va a cantar el gran Freddy Mercury quiza debería cambiar el "fanstasy" por "nihgtmare", ya que el destino que nos cuentan es una tragedia paranoica a la que enfundarnos. Un cruce de palabras hechas composición, sobre alguien que ha hecho el mal y se arrepiente, alguien que huye de los errores, y que en el sentido literal de la letra ha asesinado a un hombre por error y en consecuencia ha vendido su alma al diablo.



Creo que cualquier interpretación se me queda pequeña, más teniendo en cuenta lo que ha llovido desde que este hit invadiera el numero 1 de las listas británicas, y que tal y como era de esperar ha sufrido la intentona de ser descifrada por críticos y seguidores de Queen miles de veces. Una vez más 'Bohemian Rhapsody' cumple su función de paradigma, pues al igual que los grandes clásicos del cine o la novela cuenta una historia en un lenguaje universal, pero con una tremenda sutileza para dar lugar al enigma y las miles de interpretaciones que cada cultura, sociedad o público puedan aportar. Pero es que además de esto, la rapsodia bohemia de esta banda es un ejemplo a seguir porque su estructura innovadora y única de la época abarca a distintos estilos. Si tuviera que convencer a alguien de que esta canción es imprescindible, podría hacerlo por ser un recorrido musical que incluye una intro en tono de balada, una secuencia de operetta, y un gran solo de guitarra junto a una estrofa que es rock en estado puro. Enfrentarse a esta canción puede ser una gran experiencia, a esta y a cualquier otra de Queen. Una vez más, os la dedico, recibidla como un regalo muy especial.



Según Wikipedia "Bohemian Rhapsody fue elegida en vísperas del milenio a través de una encuesta realizada en el Reino Unido por la discográfica HMV como la mejor canción del siglo XX."

Este post ya lo publiqué en el fotolog de losdesiempremad hace un año. Hoy estaba pensando en actualizar el blog para ir cogiendo de nuevo un poco el ritmo pero lo cierto es que me encuentro poco inspirada, ha sido un finde duro... Me he acordado de este texto porque lo escribí con ganas y en el flog pasó totalmente desapercibido. A ver si mi pequeño público lector pasa por aquí y comenta algo más. Gracias por la atención ;)

sábado, 27 de junio de 2009

Vida y pop sin Michael Jackson

Creo que como otros muchos amantes de la música y los que la hacen posible todavía no he asimilado la muerte de Michael Jackson. Lo que sentí al conocer la noticia me hizo comprender que sin darme cuenta se había convertido en una especie de ser inmortal. Que a pesar de su fragilidad, de todo el daño que se había hecho y de la mierda que la prensa y la opinión pública le habían puesto alrededor este día era impensable. Y de verdad lo digo, repito que aún me asombro porque aunque casi todos teníamos claro que su retirada de los escenarios estuviese muy cerca, confiábamos en asistir a la resurrección que él mismo se había propuesto con la gira de Londres. Un cierre digno para él y todo un éxtasis para los fans que consiguieron las entradas ¡¡ver a Michael en directo!! habría sido insuperable...



Y sobre todo para los de mi generación. No sé si nuestros padres y nuestros mayores se darán cuenta, pero aquellos que nacimos a partir del año 80 nos tenemos que conformar con el recuerdo y el legado de viejas glorias. La producción de música es frenética y afortunadamente infinita, no digo que no tengamos grandes bandas o solistas hoy en día. Pero aun así puede que Michael Jackson haya sido el último mito viviente coetáneo. Nacimos sin Elvis, sin Jonh Lennon, o Janis Joplin, y apenas "compartimos" algo de tiempo con hitos como Freddy Mercury o Kurt Cobain. Quedan todavía grandes artistas pero muchos también se han ido retirando. O peor aún, en parte son despreciados o ignorados. Hace poco conocí a una chica asturiana y a un melómano hispano-británico. Mi amiga la asturiana comentaba en una conversación que hace tiempo un periódico terminó regalando entradas para un concierto de Paul McCartney en Asturias porque no se habían vendido por completo. El melómano explotó " Son ese tipo de cosas las que no entiendo en España. Los Beatles fueron el santo grial del pop ¿cómo es posible que la gente no se mate por ver en directo al que compuso sus canciones?". Y yo pensando "qué remedio, Spain is different".



Volviendo a Michael, que es ahora quien me importa, sólo quería echar una breve mirada nostálgica hacia atrás. Mis padres son jóvenes y apasionados de la música. Es verdad que se han quedado un poco en el pasado y que inexplicablemente del panorama actual musical solo se detienen en esos "temazos" de verano o de disco que anuncian en programas como Gran Hermano. Sin embargo en sus "años mozos" vivieron tiempos grandiosos para la música. Mi padre fue un chico funky de pro, pinchaba en las discotecas más concurridas y aún conserva vinilos de aquella envidiable junventud. Mi madre por su parte vivió el esplendor de la movida madrileña y también le han tirado mucho los 70, el movimiento disco, siempre promovido en su casa por Juli, el hermano mayor. En mi casa hemos rayado hasta la saciedad temas como 'Fly Robin Fly'.


Así vivían ellos la veintena, hasta llegar 1983, año en que mis padres se conocieron y en el que Michael Jackson ya se había consagrado por completo con Thriller. Está claro que como dice mi primo "quien más y quien menos tiene su historia con Michael". En mi caso guardo muchos recuerdos. Durante mis años de adolescencia me pasaba las horas muertas con mi gran amiga Marta viendo discos en El Corte Inglés de Sol, o bailando y escuchando música en el metro cuadrado que era su habitación. Caímos obviamente en las bandas quinceañeras del momento como Backstreet Boys o las Spice Girls, pero eso no nos quitaba tiempo para alucinar con aquellos mitos que correspondían a los más mayores, por ejemplo Michael. Su hermano le había regalado el álbum 'History', escuchábamos 'Black or White' una y otra vez. Y ya prendada por el talento de MJ también me aficioné muchísimo al video de 'Ghosts' cuando entró en mi casa. Que por cierto, parece que ha pasado mucho más desapercibido y a mí me parece increíble, por la historia, la coreografía, la interpretación, los efectos especiales...una obra maestra más en su carrera.


Era entonces la época de 'Blood on the dance floor', el año 1997, cuando volvía corriendo del cole a casa para llegar a tiempo al programa de videoclips de los 40 Principales. Durante semanas estuve viendo el baile de Michal con Susie en el televisor.



Videos tu.tv


A la vez seguía descubriendo temas y videos más antiguos, comprendiendo la grandeza del dios viviente. Un artista capaz de hacer vibrar a una niña de 12 años de la misma manera que a muchos adultos. La banda sonora de muchas historias en vida.

miércoles, 3 de junio de 2009

Aquel Hollywood putrefacto

Madre mía debería darme vergüenza estar tanto tiempo sin actualizar mi pequeño y joven blog…


En fin, allá voy. El tema es el cine, quiero que hablemos de clásicos. Anoche me empeñé en ver películas porque tanto enganche a las series “yonkis” no puede ser bueno. Seamos yonkis sin reparo, pero esta semana toca celuloide.


No sé si os sonará un tal Robert Aldrich y dos leonas de aquel Hollywood de oro (el descrito y despedazado en Hollywood Babilonia) llamadas Bette Davis y Joan Crawford. Menudas eran ellas, y así mismo lo demostraron en algunas de las interpretaciones para Aldrich. Me dio por seguir la recomendación del cinéfilo Sergio que me grabó un dvd con muy buena pinta y quise comprobar si verdaderamente Bette Davis daba tanto miedo. Comprobado. Lo que empezó siendo una noche perezosa en la que me costó sentarme frente a la pantalla para visionar blanco y negro, se convirtió en un auténtico suspense y temor a las artimañas de Baby Jane y los trastornos de la “dulce” Charlotte.


Ambos son los personajes de la Davis en dos de las películas de Robert Aldrich. Una es ‘¿Qué fue de Baby Jane?’ (1962)y la otra ‘Canción de cuna para un cadáver’(1964). Por cierto que obviamente en una de las dos el título tenía que sufrir las incomprensibles traducciones al español. El segundo filme al que hago referencia se titula originalmente en inglés ‘Hush…Hush Sweet Charlotte’.


Las dos películas tienen algo en común y es que las historias, aunque diferentes, se basan en un continuo engaño al espectador muy bien jugado por las protagonistas, grandes musas de la industria americana en la era dorada del cine. El argumento de Baby Jane es sin duda un fiel reflejo de lo que muchos actores sufrieron en aquellos años dorados, un meteórico ascenso en el mundo del espectáculo para derrumbarse en picado y perder la cabeza al caer en el olvido. La pequeña Baby Jane se convierte en una precoz artista del teatro mimada por el público y su familia. A la sombra está Blanche Hudson, la hermana mayor interpretada por la Crawford, que con el paso de los años verá cómo se invierten los papeles. Jane pasará a la historia de la manera más vulgar, mientras que Blanche se convierte en una valorada actriz de cine, aclamada por críticos y espectadores. En pocas secuencias comienzan el drama y la sumisión de Blanche ante la malvada Jane, rencorosa y llena de ira por un triunfo que considera robado.

Y en ‘Canción de cuna para un cadáver’ la conocida como “reina de Hollywood” se mete en la piel de la tristemente atormentada Charlotte. Ésta se pasa las noches en vela y al piano, recordando la canción que un antiguo amor le dedicó. Este filme es todo un thriller lleno de misterios y fantasmas, pero la verdad es que en conjunto las dos películas resultan terroríficas. Creo que todo este ambiente siniestro también tiene mucho que ver con el peso de las actrices y lo que mas arriba mencionaba sobre la decadencia hollywoodiense. Billy Wilder ya lo había contado muy bien en una de sus numerosas magnificencias cinematográficas, ‘El crepúsculo de los dioses’. Fue en el año 1950 cuando Wilder creó el inquietante personaje de Norma Desmond, aquella vieja gloria del cine mudo traumatizada de la misma manera que Baby Jane, estrellas de capa caída que no aceptan que sus días de fama ya han terminado. Como digo, la de Wilder es también una de las películas imprescindibles, pero bueno, qué voy a decir yo de este genio del mundo del cine. Hasta ahora cualquier cinta de Wilder me ha hecho disfrutar como nadie.


En su momento me leí los dos tomos de ‘Hollywood Babilonia’ para conocer el mundillo y salvo algún detalle curioso todo lo que Anger escribió me parece un montón de cotilleo despiadado y lleno de tanta malicia que él mismo se pone a la “altura” de esos monstruos hollywoodienses a los que él mismo repugna. Pienso en todo lo que leía en las líneas de este libro y no puedo evitar pensar en toda la basura televisiva que hoy nos tragamos si nos ponemos frente al televisor. Claro que hay una abismal diferencia entre los mediocres que hoy copan los platós de televisión y las extravagantes estrellas del cine americano, que además de escándalos nos dejaron un sinfín de clásicos y momentos inolvidables. Aquí mismo os pongo el link al tráiler de ‘Canción de cuna para un cadáver’. Disfrutadlo y si no habéis visto ninguna de las tres películas que he mencionado, dedicadle una tarde a estas joyitas de los años 50 y 60.


lunes, 25 de mayo de 2009

Ya en tiempos republicanos...

Esta mañana he salido a comprar 'Público' y junto a mi periódico he adquirido un cartel de la Guerra Civil. Con motivo del 70 aniversario de la derrota de la II República el diario está obsequiando a los lectores con réplicas de la propaganda del momento. Me ha hecho gracia una coincidencia y es que justo hoy que me ha dado por leer 'Público' la imagen que dan con la promoción es sobre las enfermedades venéreas.



Me parece curioso que mirando más de 70 años atrás en el tiempo ya nos encontremos con propaganda informativa sobre este tema, que viene muy al hilo de lo que escribí en el post 'La mala educación sexual'.


El autor de la imagen es Francisco Rivero Gil, quien al parecer nació en Santander en el año 1899 y murió en Mexico DF en 1972. Se encuentran muy poquitas cosas en la red acerca del dibujante. Según se cuenta en el libro 'Memorias de una emigracion' de Vicente Llorens y Manuel Aznar Soler, Rivero Gil "había colaborado en diarios como 'El Heraldo', 'La Libertad' o 'El Socialista' y en revistas gráficas como 'Blanco y Negro'. Todo apunta a que el ilustrador se exiliaría tras el vencimiento del bando nacionalista porque el resto de su carrera tuvo lugar en América Latina y murió en Ciudad de México.


En fin, el dato me parecía curioso y el dibujo me gusta bastante. El detalle del brazo radiografiado de la mujer abrazando al soldado me parece muy ilustrativo.

jueves, 21 de mayo de 2009

Una inminente cuenta atrás, lo que nos queda de 'Perdidos'

Me lanzo a la aventura de actualizar con el tema que más promete interesar en masa a los pocos lectores que todavía tiene este blog. Hablo damas y caballeros de …………………….¡Perdidos! Lost!! Como quieran llamarlo, da igual el idioma. El caso es que es un tema que me impone, a pesar de mi fiel seguimiento a la serie estoy muy por debajo de los niveles que alcanzan gente como la que se dedique a hacer la lostpedia , eso seguro. Pero bueno, sea como sea, yo también tengo algo que decir. Queridos frikis, todos tenemos algo que aportar a nuestra madre serie Lost. He intentado visionar por segunda vez el capítulo pero he tenido algunos problemas para verlo de nuevo entero (restricción de megauploaded, mala sincronización entre audio y video…lo típico).


De todas formas ya lo vi la semana pasada y huelga decir que ha habido desde entonces muchas conversaciones con compañeros adictos para especular y fantasear sobre lo que pasa por las peligrosas y a la vez maravillosas mentes de los guionistas de esta serie. Se ha hablado sobre todo de si ha sido un final de temporada en condiciones o de si ha decepcionado.


Bien, puede que como cierre no esté a la altura de otras temporadas. No olvidemos magníficos finales como el de la tercera, cuando asistimos por primera vez a un flashforward que nos indica que algunos pasajeros del Oceanic 815 llegan a salir de la isla, o sin ir más lejos el de la cuarta, cuando realmente conocemos quiénes vuelven al mundo exterior y quiénes se quedan en la isla. Sea como sea, las incógnitas más básicas se han resuelto y es muy difícil que a estas alturas, con una quinta temporada a cuestas, puedan dejarnos con la boca abierta hasta el suelo. Aun así, para mí sí que fue un final angustioso. Vamos, que de pensar que Juliet estaba agonizando y sólo quedaba un minuto de capítulo me ponía mala. No os digo ya cuando empieza a dar golpes a la bomba de hidrógeno, que parece que no va a explotar nunca y entonces ¡boom! Fundido a blanco y a esperar otro añito. Los responsables de esta serie juegan con muchos sentimientos ¡y bien que lo saben!


Todos queremos pensar que el final será apoteósico, pero creo que también todos intuimos en el fondo que la resolución será más sencilla de lo esperado, porque desenlazar cada detalle en una sola temporada más va a ser imposible. Tendrán que recurrir a cierres rápidos, tal y como lo han hecho ahora con el personaje de Jacob. Opinan algunos que se han ventilado con demasiada rapidez y facilidad al que ha estado dando sentido a todo esta temporada, pero a mí me parece que va a dar mucho más de sí y que descubriremos muchas más cosas sobre él en la última temporada.


Sea como sea muchas teorías circulan ya sobre el personaje, especulando sobre quién será, desde cuándo ha estado en la isla, de dónde viene, qué es lo que pretende y por qué. Pero lo que parece muy claro para todos los espectadores es que el John que ordena a Ben matar a Jacob no es el verdadero Locke. Todo apunta a ser el desconocido que en la primera secuencia amenaza con matarle en cuanto encuentre un “atajo”. Hablamos entonces de ¿reencarnación, clonación, hologramas? Nos volvemos más locos aún si leemos una a una las opciones que se barajan en lostpedia. Hago referencia a esta página todo el rato porque aunque la redacción es muy pobre, el diseño de la web está muy bien y encuentras explicaciones para todo lo que pasa desapercibido en general. Entre todas estas “frikadas” se baraja la posibilidad de que Jacob sea la deidad de la isla, que sea Aaron y por ello se explicara el misterio de Claire en la cabaña cuando aparece tan relajada, incluso los hay que se plantean que sea el hijo de Adán y Eva…en fin, a mí lo que me intriga es si tras el movimiento fanático que la serie ha generado todo terminará en un final fácil, donde nos cuenten que todo ha sido una pesadilla de Jack o algo por el estilo. Aunque no, la verdad es que yo todavía apuesto por los guionistas, productores y todos los creadores que se esconden tras Perdidos, ya que cada pormenor de la serie tiene un origen, si buscas la explicación existe un por qué y para más inri suele dar lugar a otro elemento. Se escapa alguna cosilla pero en general todo está cuidado al milímetro.


Propongo que si leéis el post lo comentéis para darle más vueltas a todo lo que nos queda por saber y para que especifiquéis qué es lo que más os intriga o interesa conocer. Yo sigo muy expectante con la desaparición de Claire y todo lo que significa Christian, el padre de Jack. Me he planteado varias veces si él era Jacob porque aparece en la cabaña, actúa como portavoz, y en los flashbacks, al igual que Jacob en el último capítulo, aparece como algo determinante en los momentos más importantes de los personajes principales.



Adelante frikis de la bloggosfera, esta es nuestra única vía de escape hasta febrero de 2010.


Namasté.